VOLVER
Cartografía Plantae
La contemplación transformo todo lo que veía de las plantas. Primero veía unos cuerpos vivos con raíces, tallo, hojas y frutos (si tenían) que iban creciendo incesantemente. Luego al percatarme de que ya no las observaba me di cuenta de que sus estructuras eran un recorrido, un camino por el cual podían transitar las lineas de mi sensibilidad. Mi ser ya no intentaba ser planta, ser algo más. Ahora intentaba ser él mismo donde podía sentir a las plantas y contemplar la relación con ellas. Ver sus cartografías, ver sus complicadas raíces sin norte.
Este es el complejo mapa. Una ruta sin rumbo. Avenidas y caminos que no llegan a ningún lado, un raigambre que no tienen un sentido observable. Son un camino de la ardua contemplación. De IR a ser planta y VOLVER a ser persona. Solo son caminos de ida y vuelta, pero sin rumbo.